Me siento
como en un desierto,
en medio
de una tormenta de arena.
Mis ojos
están cegados
Estoy
completamente desorientado.
Camino y
camino mas no se cual es mi destino.
Mi vida
gira como un torbellino.
Sin
rumbo, sin idea y sin pensamiento propio me encuentro
Tengo frío
y una sensación tan grande de soledad.
Grite y
clamé más nadie me escucho.
Al menos
eso creía yo.
Sentía
miedo e inseguridad.
Mi
corazón pedía ayuda
más con
su boca no hablaba.
Solo
busca latir mas fuertes
para así
correr de mí.
En mi
desierto a veces hay tranquilidad,
mas a
veces hay tormentas.
Siento
que lo he caminado completo.
Y que
camino marchando hacia atrás.
Comenzé a
correr y encontré personas,
deambulando
en sus propios desiertos,
y en sus
propias tormentas.
Mas nadie
me pudo ayudar.
Ya
cansado me sente a llorar.
Y grite a
viva voz, Quien me podra salvar?
De donde
viene mi socorro?
Mas una
voz que se confundía entre el viento me dijo
Tu
socorro viene de Jehová.
Clama a
el y el te responderá.
Cuantas
veces nos encontramos perdidos y angustiados. Viviendo una tormenta en nuestras
vidas. Ya sea espiritual o de otra situación y buscamos ayuda de todas las maneras
posibles. Creemos que alguién nos puede resolver o ayudar. Y aun a veces
clamamos a Dios pero sin confiar que el nos ayudara a salir hacia adelante. En
nuestra vida vemos personas que también tienen sus problemas y tienen sus
propios desiertos pero ni ellos ni nadie nos puede ayudar. Nuestra ayuda y
socorro viene de mas alla de un ser que nos ama. Y aunque a veces creamos que
estamos solos y perdidos y que ya no hay solución para nosotros. Solo esperemos
y confiemos que nuestra ayuda llegara en el momento justo y determinado. No
perdamos nuestra fe que con ella alcanzaremos y tocaremos a Dios. Este es su
consuelo y el mío también. Porque con estas palabras no solo busco consolarlos
a ustedes sino también a mi. Soy debil de espiritú porque mi espiritú depende
de Dios. No busques ayudas en cosas vanas que solo ganan perjudicarnos. Si te
sientes mal o tienes problemas o simplemente te sientes débil clama fuertemente
y no dudes y espera porque tu socorro vendrá de Jehová que esta siempre
contigo. En el día bueno y en el día malo DIos jamás nos desampará, aunque
nosotros lo olvidemos a el. El es fiel.
¡¡¡¡¡¡¡Maranata
Cristo viene!!!!!!amén.