Marcos 6:46-51
“Después que los hubo despedido, se fue al
monte a orar; y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y
él solo en tierra. Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento
les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos
andando sobre el mar, y quería adelantárseles. Viéndole ellos andar
sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porque todos le
veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo:
¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Y subió a ellos en la barca, y se
calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se
maravillaban”.
En la vida nos enfrentaremos con cientos de
tormentas que querrán desbaratar nuestra barca. No podemos evitar que
los vientos fuertes soplen, no podemos evitar que en momento
determinando el miedo se quiera apoderar de nuestra vida, pero si
podemos evitar morir espiritualmente en el intento.
En la vida cristiana hay 3 clases de cristianos que se enfrentan a la adversidad del mar de la vida, y estos son:
El
Cristiano de Balsa: esta clase de cristiano es aquel que se deja llevar
por cualquier viento. Si el viento viene del oriente, salen para el
oriente, si el viento fuerte viene del occidente van para el occidente,
son aquellos que no son capaces de controlar la balsa, pues esta será
guiada por el viendo y no por su voluntad. La mayoría de estos
cristianos terminaran en grabes problemas, pues su balsa sucumbirá
frente a la adversidad. Por lo general esta clase de cristiano son
aquellos que su fe no esta fundada en la Roca que es Cristo y por ende
se dejan llevar por los comentarios de los demás, fundando su fe en las
personas y no en Cristo.
El Cristiano de Remo: esta clase de
cristiano se resiste a dejarse llevar por los viento, lucha y lucha por
remar y tratar de ganar la batalla, pero lastimosamente esta remando en
sus propias capacidades, luchando en sus propias fuerzas, tarde o
temprano se cansara y dejara de remar y con ello será llevado por los
vientos negativos que lo llevaron a desistir de su intento por
sobrevivir. Por lo general estos son aquellos cristianos que no han
podido vencer alguna área de su vida y lo han intentado una y otra vez
y siguen sin ver resultados, pero todo esto es el resultado de luchar
en su propia capacidad y no permitir a Jesús que sea El quien guíe su
barca.
Por ultimo tenemos:
El Cristiano de Motor: esta
clase de cristianos son aquellos que desde el momento de partida, no se
detienen, pues no son guiados ni por el viento, ni por la capacidad de
la fuerza humana, sino por medio de un motor que antes fue preparado
para la travesía. El motor de su barca se llama Cristo y su fundamente
se encuentra en Filipenses 4:13, no hay adversidad que lo pueda
derrotar, no hay viendo que lo pueda desorientar, no abra cansancio,
pues toda la responsabilidad cae en Cristo, quien al tomar el control
de la barca manda a callar al viento y a los mares y regresa la calma.
Es
hora de examinar: ¿Qué clase de cristiano somos?, pueda ser que estemos
siendo llevados por cualquier viento, entonces estamos siento
cristianos de balsa, quizá estemos tratando de remar en nuestras
propias capacidades, entonces estamos siendo cristianos de remo, pero a
lo mejor esta permitiendo que Jesús sea el capitán de nuestra barca y
quien encienda el motor de ella, entonces estamos siendo cristianos de
motor.
La voluntad de Dios es que todos seamos cristianos de
motor, que no nos detengamos por ningún viento que quiera intimidarnos,
sino que al contrario, confiemos plenamente en Jesús quien en esta hora
nos dice:
“¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”
¡¡¡¡¡Maranata Cristo viene!!!!!amén.