Cuando Dios quiere hacer una maravilla, empieza por una dificultad. Si quiere hacer algo increíble, empieza por algo imposible.
-La mayor necesidad humana es el amor, y por tanto, el más grande servicio que se puede realizar es amar a Dios y al prójimo.
-«Si
oyera a Cristo orando por mí en una habitación contigua, no temería ni
a un millón de enemigos. Pero la distancia no significa nada. ¡Él igual
intercede por mí!»
-Un joven acudió a Dwight L. Moody —famoso
evangelista norteamericano— y le dijo: «Sr. Moody, deseo ser cristiano,
pero ¿debo para ello apartarme del mundo?»
Moody le dio una
respuesta típica de él: «Muchacho, si vives plenamente la vida
cristiana, no pasará mucho tiempo antes que el mundo se aparte de ti».
-Es preferible morir por algo que vivir por nada.
-Cómo será…
Desembarcar y encontrarse en el Cielo.
Asir una mano y descubrir que es la de Dios.
Respirar un aire desconocido y comprender que es celestial.
Sentir renovadas fuerzas y descubrir que se ha adquirido
la inmortalidad.
Pasar de la tempestad a una calma incesante.
Despertar y hallarse en casa.
(Robert E. Selle)
-Para
los que hemos puesto la confianza en Jesucristo, la muerte no es como
un alguacil que nos lleva a rastras al tribunal. Más bien se asemeja a
un sirviente que nos conduce a la presencia de un amoroso Señor.
-Prefiero estar en África cumpliendo la voluntad de Dios que sentado en el trono de Inglaterra apartado de ella.
-Muchos temores son tan tenues como el papel. Bastaría un poco de valor para deshacerlos.
-Hay que dar el primer paso con fe. No es necesario ver el final de la escalera; basta con empezar a subir.
-Si
el tren pasa por un túnel y todo se pone oscuro, uno no tira el boleto
y salta a tierra. Se queda sentado y confía en el conductor.
-El éxito no consiste en conseguir todo lo que uno pueda, sino en dar lo mejor de sí mismo.
-En el ocaso de la vida, al concluir nuestros días terrenos, lo único que perdurará es lo que dimos a los demás.
-Una vela no pierde una sola chispa de su luz por dar de sí para encender otra.
-Uno se gana la vida con lo que recibe; se forja una vida con lo que reparte.
-«Hay
quienes reparten y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo
que es justo, pero vienen a pobreza» (Proverbios11:24,25).
-De no haber noche, no podríamos interpretar los astros:
se tornarían los cielos en brillo ofuscador.
La libertad se observa mejor a través de los barrotes de una celda.
y se hace buena la travesía cuando calma el tormentoso mar.
-No es posible valorar las alegrías hasta no sentir
su ausencia.
Sólo cuando una bendición desaparece la apreciamos realmente.
Nuestros más abundantes racimos crecen en torno a la cruz.
-Observando las faltas de un hombre, llegamos a conocer sus virtudes.
-Ser optimista no cuesta más que ser pesimista y en cambio, es más alegre.
-Las personas inteligentes son capaces de simplificar lo complejo: los necios, en cambio, suelen complicar lo sencillo.
-Haber orado bien es más que la mitad de la preparación.
-Nuestra visión siempre determina la calidad de nuestra labor.
-Nada
te puede lastimar sino el pecado; Nada te puede entristecer sino el
pecado; Nada te puede envilecer ante tus enemigos sino el pecado:
Cuídate del pecado, alma mía.-
¡¡¡¡¡¡Maranata Cristo viene!!!!!amén.