Con este escrito, proveniente de las intervenciones del Pastor Daniel
Contreras, de la Iglesia Evangélica ‘Kairos’, en Fuengirola, se
presenta la óptica que se aconseja en la iglesia evangélica, para
enfocar los distintas situaciones a las que el ser humano debe hacer
frente en la sociedad.
Pongo a la disposición de todo lector interesado, la primera de esta serie:
“Es muy cierto que a veces, en nuestra vida cristiana, nos encontramos ante
situaciones y experiencias que nos producen bastante impresión, y que
en muchos casos no llegamos a comprender. Es un tipo de actitud normal
en el ser humano, ya que resulta imposible que con nuestra mente finita
podamos razonar totalmente todo lo relacionado con Dios, así como ser
capaces de alcanzar a evaluar toda la dimensión de su poder.
En ocasiones, esto mismo que nos ocurre a nosotros, sucedió hace ya mucho
tiempo, en la antigüedad, a algunos de los seguidores de Cristo. De
hecho, en Juan 13:7, la Biblia refiere una escena concreta en la que el
Señor le tuvo que decir a Pedro:
“Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; más lo entenderás después.”
Esto, de alguna manera nos indica que Dios, como un ser infinito que es, se
mueve según sus patrones, y no con los modelos o esquemas que nosotros
creemos o deseamos que lo haga. Nuestro Dios es un ser Todopoderoso; es
el mismo Dios del Sinaí, el mismo Dios que abrió el mar Rojo, que envió
muy posteriormente a su Hijo Jesucristo como elemento esencial de
perdón del pecado de la humanidad, y que lo resucitó de entre los
muertos como un anticipo de la resurrección que experimentará todo
aquel que le sea fiel y siga sus enseñanzas con fidelidad… si es que el
regreso de el Señor Jesús no ocurre antes.
Por lo tanto, hermano, cuando Dios se manifieste en Gloria y Poder, nuestra
actitud de respuesta debe ser de reverencia y fe, ya que, como declaró
el profeta Malaquías: (3:2)
¿”Quién podrá estar en pie cuando Él se manifieste?
Es cierto que, humanamente, sentimos temor cuando Dios nos envía
situaciones y pruebas para capacitarnos; sin embargo, Él en su palabra
de Éxodo 33:14, nos promete:
“Mi presencia irá contigo y te hará descansar”
Con estas palabras, nuestro Dios nos está diciendo que de la misma manera
que aseguró a Moisés que su presencia le acompañaría siempre, a
nosotros nos asegura que no temamos ante cualquier manifestación de su
poder, porque Él estará con nosotros y nos dará reposo. Algo que
también reitera mucho después, en Jeremías 28:11:
“Porque Él sabe los pensamientos que tiene acerca de nosotros… pensamientos de
paz, y no de mal, para darnos el fin que esperamos…”
Por lo tanto, hermano, con Dios apoyándote, podrás hacer frente a cualquier
situación que se te presente, en cada prueba en la que te veas
sometido, para tu propia superación y bendición posterior.
¡A Él sea la Gloria por siempre