La_Gitana_Ruth VIP
Cantidad de envíos : 246 Fecha de inscripción : 10/06/2009 Edad : 53 Localización : Buenos Aires- Argentina
| Tema: La mujer y la Vid Jue Nov 12, 2009 10:03 pm | |
| La mujer y la Vid “En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid Llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán Como vástagos de olivo. Tales son las bendiciones de los que temen al Señor. Salmo3: 3-4.
Hace un tiempo me puse a investigar sobre las mujeres famosas de la Biblia, encontré muy buenos ejemplos de sencillez y sumisión, pero a la hora de tratar de identificarlas con algunas de nosotras, era casi imposible hallar un paralelo entre sus virtudes y nuestros defectos. Por eso caí enredada entre las no ejemplares, las terribles y astutas malvadas de la Biblia. ¡Que vergüenza! Ellas si tenían más aproximación a nuestros testimonios. ¿Por qué sería que mi maestro de Escuela Dominical no me instruía más sobre ellas? Creo que en mi niñez llegué a pensar que todas mis heroínas eran además de increíblemente hermosas, perfectas en carácter y testimonio. Que poco sabía sobre Jezabel, Atalía, Dalila o Herodías, y que similitud entre tantas famosas de hoy. Pero ahora les prometí que les hablaría sobre el papel de la conyugue, entonces sin querer queriendo, me volví a encontrar con dos esposas famosas por su desatino, ellas no están dentro del grupo de las heroínas dóciles, las manejables y delicadas, no, ellas en realidad se consideran a sí mismas como normales y humanas, y por eso mismo será que puede haber afinidad entre algunos de sus deslices y los nuestros.
La esposa de Lot. “¡Acuérdense de la esposa de Lot! El que procure conservar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará”. Lucas 17:32-33.
-¿Por qué ella esta entre la lista de las malas de la Biblia?- -Más parece víctima que culpable- Su único pecado pareciera que fue mirar atrás, y lo peor es que no le quedó tiempo ni para la excusa: “fue sólo para despedirme” al instante se quedó convertida en una estatua de sal. La triste fama de la esposa de Lot está resumida en un verso que es tan corto que ni siquiera menciona su nombre: “Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal”. Gen. 19:26. Podríamos decir que su pecado fue la vanidad, su arraigo por lo material, su duda que en otro lugar estaría mejor que en la cálida Sodoma, su incredulidad ¿sería verdad que sería destruida tan importante ciudad? Pero todo esto fue más bien la consecuencia del mal mayor: la desobediencia. Las ciudades liberables de Sodoma y Gomorra tenían sus días contados, dos ángeles de Dios vinieron a visitar a Lot para hacerle saber que el juicio sería inmediato, los futuros yernos de Lot lo tomaron a la broma e ignoraron el aviso, no le quedaba nadie más que su esposa y sus dos hijas. -¡Apúrate! Llévate a tu esposa y tus dos hijas ¡Escápate! No mires atrás, ni te detengas. La orden era clara, pero la esposa andaba por toda la casa buscando que llevar consigo, ¿Qué huyamos hacia las montañas, y sin llevar ropa, abrigos o botas? Fue necesario ante tanto titubeo que los mismos ángeles los tomaran de la mano y los sacaran por fin de la ciudad.
-”Y ahora, he tenido que obedecer a Lot, hace tanto frío aquí, a quién se le ocurre, pudiendo haber usado la autopista, ¿por qué subir al cerro? No tengo que comer, y encima, pobrecitas mis hijitas, qué dirán de su loco padre, ahora encima se quedarán solteronas, ¿y cómo es eso que lloverá fuego? no se ve ni un solo rayo en el cielo, para mi que este Lot se volvió a equivocar, no si yo ya decía, quién me manda hacerle caso, seguro que mis vecinas ya se dieron cuenta que dejé la casa sin llave, ya se habrán metido, a ver una sola miradita”- Y no volvió a sentir nada más.
A la hora de evaluar nuestro papel de esposas debo considerar primero como va mi ranking de obediencia, no sea que no te has dado cuenta pero tus pies ya comenzaron a salarse. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo? Luc. 9:24-25.
La esposa de Job “Su esposa le reprochó: ¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete! Job 2:9
Le he dedicado muchos devocionales a ella, aunque sólo están registradas dos de sus frases célebres en la Palabra, bastó eso para que su imagen sea perpetuada como lo opuesto a la esposa fiel. Esta esposa parece que tampoco merece ser llamada por su nombre, así como Satanás usó a Eva para hacer caer a Adán, una vez más el maligno usa la misma provocación para que Job maldiga a Dios. Levítico 24:10-16 El castigo que recibía el que se atrevía a blasfemar contra Dios era el apedreamiento, Satanás buscó desde el inicio de la prueba que Job insulte a Dios, pero ni la pérdida de todo lo material, ni la muerte de sus hijos, ni siquiera su terrible enfermedad lo llevaron a pronunciar maldición. Sin embargo Satanás tenía el arma secreta: la esposa, ella le daría a su leal esposo la estocada final.
-”Yo sé que es necesario que seamos probados, pero creo que esto ya se pasó del límite, he perdido todo, y encima tengo que soportar a este hombre que quiere seguir apostando por ser íntegro, ¡De que le ha valido tanta honradez! ¡Job, mejor muérete y maldice al Dios que te ha hecho esto!-
La dulce dama no arrancó de la lengua del fiel ni una maldición, pero ésta pequeña mujer se quedó todavía con él para seguir martirizándolo: “A mi esposa le da asco mi aliento; a mis hermanos les resulto repugnante” Job 19:17. Una esposa como ella, no es el sueño de ninguna futura suegra. Y espero que tampoco tu “pequeñita” sea la pesadilla de ningún pobre Job.
Si mis queridas hermanas, a la hora de pensar en estas bellas damas que no son ejemplo de buenas actitudes, tenemos que reconocer que se pueden aprender muchas lecciones mediante los perfiles de estas personalidades, sus fuerzas y sus debilidades. Al describir un poco imaginariamente sus pensamientos puedo enfocar más claramente mis propios pensamientos. A veces parecemos ciegas, incapaces de ver cual espejo lo que hacemos, como hablamos, cuanto gesticulamos. Recién al meditar en la vida de otros como que la lamparita se prende y dices: -Ahora me doy cuenta-.
Sólo he tomado estos dos personajes porque ellas me hablan bastante de lo que no debo ser como esposa, la desobediencia y el mal genio quizá no te parezcan evidencia suficiente como para provocar un divorcio, Proverbios tiene más pinceladas de las esposas malas:
v Indiscreta.- Prov. 11:22 “Como argolla de oro en hocico de cerdo es la mujer bella pero indiscreta”. I Pedro 3:1-4 La belleza que Dios demanda no es la externa que consiste en adornos y vestidos lujosos, ni peinados ostentosos, la hermosura incorruptible procede de lo íntimo del corazón, ésta si tiene valor para Dios. ¿Quieres ser íntegra? Es lo mismo de ser virtuosa, la esposa que tiene una conducta considerada y sumisa engalanará su nombre de esposa, y este adorno no será puesto en el hocico de un cerdo. v Pendenciera.- Prov. 19:13 “La mujer pendenciera es gotera constante”. Los sinónimos de peleona son: impulsiva, agresiva, reñidora, insolente, cínica, desfachatada, bravucona, ofensiva, etc. No hay santo que pueda tolerar por mucho tiempo a alguien así. v Mal geniada.- Prov. 21:19 “Más vale habitar en el desierto que con mujer pendenciera y de mal genio” Este tipo de esposa es una calamidad, el hogar de ambos ha dejado de convertirse en un pedacito de cielo y se asemeja más a el rincón del box. v Gotera constante.- Prov. 27:15 “Gotera constante en un día lluvioso es la mujer que siempre pelea. Quien la domine, podrá dominar el viento y retener aceite en la mano”. Es difícil pensar que una hermosa novia pueda tener tan mal genio y sin embargo muchos esposos se dieron cuenta de este desastre demasiado tarde.
Pero alégrense mis amadas hijas, la Palabra de Dios no sólo da detalles sobre las malas esposas, más bien nos da la clave para ser la esposa perfecta. ¿Recuerdas el texto con que inicié este tema? Léelo nuevamente por favor.
“En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo. Tales son las bendiciones de los que temen al Señor. Salmo3: 3-4.
Una esposa es como una vid, llena de uvas, es una bendición dada por Dios a los maridos. Yo sabía que Eva fue tomada del costado de Adán para ser su compañera y madre de sus hijos. Mi papel de esposa es por lo tanto de complemento, ayuda idónea, fiel servidora y amiga. El verso que acabamos de leer nos agrega un papel que nos ayuda a vislumbrar mejor el valor de ser esposa, ella es una hermosa vid, en Cantares nos dedicaron esta hermosa poesía:
“Cuan bella eres, amor mío, ¡cuán encantadora en tus delicias! Tu talle se asemeja al talle de la palmera, y tus pechos a sus racimos. Me dije: Me treparé a la palmera; de sus racimos me adueñaré. ¡Sean tus pechos como racimos de uvas, tu aliento cual fragancia de manzanas, y como el buen vino tu boca! Cantares 7:6-9.
Yo una vid, con talle erguido y llena de frutos, yo una bendición que trae alegría al ser amado. La esposa es una bendición de Dios, eso siempre estuvo en sus planes, el maligno buscó distorsionar el plan eterno, pero Jesús nos ha vuelto a dar la oportunidad de volver al camino correcto. El profeta Ezequiel cuenta una hermosa alegoría acerca de una vid:
Había un águila enorme de grandes alas, tupido plumaje y vivos colores. Se posó sobre la copa de un cedro, y arrancó el retoño más alto, lo tomó con amor en su pico y lo llevó a un lugar lejano pero rico y allí lo plantó, cuando el árbol dio sus primeras semillas, tomó otra vez estas pequeñas almendras y la llevó a un hermoso lugar, la plantó en la mejor tierra, tan pequeña era, pero fue sembrada como sauce, junto a abundantes aguas. La semilla germinó y se convirtió en una vid frondosa, de pequeña estatura, pero tupida y exuberante. Ella estiró sus ramas hacia el águila con gratitud y hundió sus raíces bajo sí misma. Así se convirtió en una vid con retoños y generoso follaje. Pero un día apareció otra águila grande, de gigantescas alas y abundante plumaje, la vid dejó de mirar a su compañero fiel, la majestuosidad del ave la deslumbró, entonces sin pensarlo, la vid volvió sus raíces y ramas hacia el nuevo visitante: -”Me dará más agua”- pensó ilusionada. Quiso recibir más agua de la que ya tenía. ¡Había estado plantada en tierra fértil junto a aguas abundantes, para echar retoños y dar frutos, y convertirse en una hermosa vid! ¿Prosperará esa vid? ¿El águila no la arrancará de raíz? ¿No le quitará su fruto y así la vid se marchitará? Sólo un brazo fuerte podrá bastar para arrancarla de raíz y tirarla al fuego, la ambición fue su debilidad, la ingratitud fue su condenación.
Me he identificado como mujer con esta vid, el Señor fue mi águila redentora, me tomó con cuidado, me puso un nombre único, me llevó en sus labios y después de haber sobrevolado diferentes paisajes tomó la decisión de plantarme en el mejor lugar, me puso aquí. Su protección siguió siendo completa, me sembró en el mejor lugar, me dio abundante agua, vigiló mis tiempos y me hizo crecer. Entonces le prometí, nunca te dejaré, tú siempre serás mi amado. Pero son demasiados los placeres que trajo el águila nueva, el brillo del mundo alejó mis ojos de mi Creador, entonces él me dijo: “Recuerdo el amor de tu juventud, tu cariño de novia, cuando me seguías por el desierto, yo te planté como vid selecta, con semilla genuina ¿cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña? Aunque te laves con lejía, y te frotes con mucho jabón, ante mí seguirá presente la mancha de tu maldad”. ¿Cómo puedo intentar ser una mujer llena de virtudes, como puedo aspirar a ser una esposa fiel si no empiezo siendo fiel al que me dio la vida? Ser fiel a mi Señor es estar pegada a él, permanecer a su lado, dejar que pode mis ramas sacas, que abone mis raíces, que quite las piedras que afean mi árbol, las hiedras que amenazan con ahogar mis ramas. El me escogió, me ha limpiado y me ha prometido que mi fruto será abundante, pero el requisito que debo vigilar es no ser desleal a la VID VERDADERA. “Yo soy la Vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mi, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mi no pueden ustedes hacer nada” Juan 15:5.
Esposas defectuosas hay muchas, esposas temerosas de Dios son valiosas y tan escasas como las piedras preciosas, el secreto de su virtud, ha dejado su papel de árbol frondoso y abundante, ahora es un pámpano que vive, se alimenta y da fruto a través de la Vid Verdadera.
¡Cuanto anhelo ser una buena esposa! Sencilla, servicial, sumisa y esforzada. ¡Cuando deseo dejar de ser llamada gotera continua, castigo de Dios, dolor de cabeza, fastidio constante. Quiero sentir que realmente soy una bendición divina. Permanecer en su Palabra, alimentarme de él, echar raíces en sus aguas frescas; todo esto me convertirá en una verdadera discípula de Dios y entonces la semilla que él escogió por fin dará el fruto que él siempre deseó para mí.
Dios te bendiga | |
|