Recordemos que una vela encendida, podra encender cien mil velas apagadas; pero cien mil velas apagadas, jamás podrán encender ni una sola vela.
El hombre no muere cuando deja de existir; sino, cuando deja de tener Fe en Dios.
Lo que damos tiene que ver con lo que somos en realidad.
El amor es un don de Dios, quien lo rechaza muere en vida, quien lo acepta vive para siempre
No dejes ir los segundos, con ella se van las horas, los días, los años... y la vida misma.
Debemos orar siempre, no hasta que Dios nos escuche, sino hasta que podamos oír a Dios.
Lo más importante no es encontrar la persona correcta, y sí ser la persona correcta.
DIOS OS BENDIGA.