“Con el favor de Dios ”
Por Marcos Barrientos
Tengo un amigo muy querido que cada vez que me despido de el y le manifiesto mi deseo de volverlo a ver pronto me responde: “Con el favor de Dios” Y yo se que no lo dice por costumbre sino por convicción de que esta frase encierra una verdad muy poderosa: Todo es posible con el favor de Dios!
Y es que el Favor de Dios es la influencia que Dios ejerce sobre los hombres y las circunstancias para abrirnos camino donde no lo hay y para destrabar las puertas que estaban cerradas para que pasemos por ellas. Es el poder de su gracia ayudándonos a alcanzar los sueños que hay en nuestro corazón.
Al escribir estas palabras no puedo evitar el pensar en lo que Dios esta haciendo en estos días: El mundo hispano esta experimentando un despertar espiritual muy importante. Por todo el continente podemos ver señales alentadoras de una revolución espiritual que esta trayendo renovación.
Como nunca antes, se esta levantando un ejercito de adoradores del Dios altísimo que están llenando las naciones con cánticos de liberación. El Espíritu Santo esta siendo derramado sobre los jóvenes y los esta haciendo profetizar. Me regocijo porque una nueva generación de “salmistas” esta siendo levantada por Dios, que sueña con ver Su Gloria!
Sin embargo, es una generación que necesita ser instruida en la importancia de vivir con el favor de Dios. Es obvio que los resultados que estamos teniendo y el fruto que estamos cosechando no son a causa de nuestros dones, capacidades o gran unción, sino que son una consecuencia directa de el derramamiento de la gracia de Dios sobre nuestras naciones. Indudablemente estamos viviendo en “el año agradable del Señor”. Y a pesar de que corporativamente estamos siendo favorecidos por Dios con este despertar, necesitamos aprender, como individuos, a vivir con el favor de Dios .
Hace unos dos meses, al estar en una reunión devocional, el Señor trajo a mi memoria un pasaje de la escritura que impresiono mi corazón:
3 No se aparten de ti la misericordia y la verdad;
átalas a tu cuello.
Escríbelas en las tablas de tu corazón,
4 y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres. Prov. 3:3-4
Aprendemos de este pasaje que la gracia y la buena opinión de Dios y de los hombres es algo que se adquiere, que no viene automáticamente. La palabra “hallar” contiene la idea de obtener algo que se ha buscado con interés. ¿Y por que deberíamos de buscar con interés el favor de Dios? Porque es lo único que nos puede hacer prosperar y avanzar en el propósito que Dios diseñó para nosotros.
Permítanme hablar un poco a los salmistas y líderes de alabanza: Debemos cultivar, ejercitar y desarrollar los dones que Dios nos ha dado para funcionar en nuestro ministerio. Debemos buscar la excelencia musical y perfeccionar nuestra técnica. Pero por encima de todo debemos anhelar crecer en gracia y contar con el favor de Dios. Esto ultimo, como ninguna otra cosa, abrirá las puertas a nuestro ministerio ya que tendremos buena opinión delante de los hombres. El Apóstol Pablo, después de pasar muchos años en el desierto fue finalmente aceptado por los líderes de la Iglesia pues reconocieron la gracia de Dios en su vida. “y cuando percibieron la gracia que me había sido dada, Jacobo, Pedro y Juan, quienes tenían reputación de ser columnas, nos dieron a Bernabé y a mí la mano derecha en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión.” Gal 2:9
Hay tres ejemplos de crecimiento en la gracia en las Escrituras:
1. Samuel:
“Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.” 1 Sam 2:26
2. Esther:
“ Entonces dijo: Si al rey le parece bien, si he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece correcto al rey y yo soy agradable a sus ojos, que se escriba para revocar las cartas maquinadas por Amán hijo de Hamedata, el agageo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.” Esther 8:5
3. Jesús:
“Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.” Lucas 2:52
Como podemos apreciar en estos tres pasajes, el favor de Dios se debe de manifestar en las tres áreas de nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo. (gracia, sabiduría y estatura)
El espíritu halla gracia a través de la humildad, el alma adquiere sabiduría a través del entrenamiento y el cuerpo madura y crece y se convierte en algo agradable a los ojos de Dios al ser presentado como un sacrificio vivo y santo en adoración. (Rom 12:1)
En conclusión, no hay cosa mas valiosa que contar con el favor de Dios en nuestra vida. Sin el favor de Dios seremos estorbados; con el favor de Dios seremos impulsados. Sin el favor de Dios nos agotaremos; con el favor de Dios tendremos nuevas fuerzas. Sin el favor de Dios fracasaremos; con el favor de Dios triunfaremos.