EL DESEO DE DIOS
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El deseo de Dios es que estemos bien pero la manera de hacerlo es haciendo que estemos fuertes y firmes sin importar las circunstancias.
Pero el enemigo nos quiere hacer pensar que estar bien es lo mismo que comer y llenarse y nunca hacer ni ejercicio.
Por eso una de las cosas a las que tenemos que estar preparados para resistir es el enojo, o sea la ira contenida.
Proverbios 11
27 El que procura el bien buscará favor; Mas al que busca el mal, éste le vendrá.
28 El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas.
3 de juan 1
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
¿Por qué viene el enojo?
Siempre viene por una herida, ya sea porque algo no te gusta debido a tu orgullo o porque algo te hace daño debido al acceso que tiene la persona o la circunstancia a tu corazón.
Las heridas te hacen vivir enojado y el enojo te lleva a la destrucción y no al deseo de Dios.
Ya que el enojo te lleva a nunca terminar nada.
Porque una persona libre de enojos, es una persona que está lista para triunfar.
Por eso dice en:
Efesios 4
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.
Lo que te está diciendo es que nunca podrás empezar un nuevo día hasta que ya no haya heridas en tu corazón.
Porque una herida siempre te llevara al enojo, y el enojo no te dejara ver el nuevo día que te espera.
Lamentaciones 3
19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel;
20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí;
21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.
22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
El enojo nunca te deja creer en ti, mucho menos en Dios, y tampoco te dejara creer en lo que haces.
El señor Jesús pudo terminar su obra en esta tierra porque él no permitió, que nada ni nadie lo hiriera.
El no permitió al pecado que le hiciera daño, y tampoco permitió que ningún hombre le hiriera.
Lucas 23
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
35 Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.
Por eso es que no puedes emprender nada verdaderamente, sino solo recoger lo que cae de la mesa del padre
Ya que la ira y el enojo no solo crea un mala ambiente para ti, sino para todo lo que te rodea.
Por lo tanto el deseo de Dios no le veras cumplido en ti.
Y todo porque el enojo te deja atrapado en un solo día al cual le llega la noche que nunca termina.
Por eso dice:
Efesios 4
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.
Por eso es que otros se enseñorean de ti.
Y todo porque hay heridas en tu corazón que te hacen vivir enojado contigo mismo, y te hacen pensar que nunca serás nada, que nunca podrás vencer, y lo peor; la señal de que estas atrapado en esa noche de oscuridad de enojo, es que piensas que nunca cambiara tu vida, tu situación, tu pecado.
3 de juan 1
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Ningún ser humano puede vivir o salir adelante con enojo, con amargura, con heridas.
Porque la amargura es veneno contra el alma, contra el espíritu, contra todo.
El enojo te lleva a la amargura, y la amargura transforma completamente el carácter de una persona;
Por lo tanto habrá en él: Dureza y severidad contra sí mismo, rencor y odio hacia los demás o lo que lo rodea, y por lo tanto, no será posible que su rostro, su corazón, su alma, todo su ser, reflejen la paz de que da el señor Jesús en el nuevo día que te espera.
¿Cómo sabemos que estamos heridos y atrapados en esa noche en la que nos alcanzó con enojo?
Porque el veneno de la amargura que produce el enojo se manifiesta al hablar.
Ya que el tema de conversación será el negativismo, lo duro de la vida, la escases, las enfermedades, las ofensas y las heridas sufridas.
Por lo tanto la vida cristiana no consiste en observar una lista de prohibiciones, sino en cultivar una lista de virtudes, para poder desechar la oscuridad en la que nos quedamos atrapados en ese día.
PASOS HACIA LA SANIDAD PARA QUE EL DESEO DE DIOS SE PUEDA CUMPLIR TI.
Lo veremos el próximo domingo.
Miér Mayo 24, 2017 7:19 am por davidps9
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