]Esta reflexión la quiero dedicar a las personas que luchan por algo día tras día, aquellas personas que al dar 1 paso parece que retrocedieran 2 , pero que sin embargo se mantienen de pie en la pelea por sus sueños , que aunque la armadura de su vida se encuentra rota saben que mientras ahí vida ahí esperanza , que todo es posible si se puede creer con todo el corazón y sobre todo que la fe mueve montañas.
Si te sientes cansado o sientes que perdiste la batalla, hoy te quiero dar una noticia, en una guerra existen muchos combates pero lo importante no es cuantos combates o batallas ganas, lo importante es ganar la guerra, y tu te preguntas pero como puedo ganar la guerra si me siento tan derrotado??
La respuesta es muy simple, las guerras las ganan los que ¡¡¡ se mantienen vivos !!! …….., si parece una respuesta muy boba pero encierra una gran verdad.
Mientras hay vida hay esperanza y aun la luz mas pequeña brilla en la oscuridad, en la historia de nuestras vidas vamos a tener momentos buenos y malos pero recuerda que Dios nos dio un regalo muy grande, y ese regalo es la capacidad de decidir, tu decides si sonríes o si te enojas, si eres bueno o malo, eres el dueño de tus decisiones y de tus pensamientos, recuerda lo que dice en proverbios: ” Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.
Tú eres lo que piensas que eres , recuerda que no hendamos por vista si no por fe , la cuestión no es lo que tu ves , si no lo que tu crees ya que al creer con todo tu corazón desarrollaras la fe que crea milagros
Las situaciones que pasas o la que estas pasando son solo el alimento de tu fe , recuerda la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve , no trates de usar la fe con tus ojos porque la fe es ciega , el único que puede darle vista a la fe es Dios por medio de su palabra.
Así que no te deprimas recuerda que la senda del justo es como la luz del aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto y para que exista la luz primero tiene que haber oscuridad.
1 Tesalonicenses 5:11 “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”