turkita_kali moderador
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| Tema: Principios básicos de interpretación bíblica Dom Abr 25, 2010 2:56 am | |
| ¿Por qué son necesarios?
Aunque la Biblia es una sola, hay gran diversidad de interpretaciones sobre las doctrinas que contiene. Por ejemplo, nosotros creemos que hemos recibido la salvación solamente por fe en el Señor Jesucristo, mientras que algunos grupos religiosos discrepan, sosteniendo que la salvación se obtiene por medio del bautismo, y otros suponen que serán salvos por obras. Si alguien prestara atención a cada pretendida interpretación seguramente quedaría desorientado en cuanto a la comprensión de la sola verdad revelada en las Escrituras.
Si la Palabra de Dios es una unidad, no es posible que contenga doctrinas que se opongan entre sí, pero, entonces, ¿Por qué esa diversidad de interpretaciones?.
En primer lugar, debemos recordar que como consecuencia del pecado la mente del ser humano quedó absolutamente afectada, y sus pensamientos fueron desviados y pervertidos. Por lo tanto Dios declara que "...el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender..." (1ª Corintios 2:14) Sólo un verdadero creyente, en quien habita el Espíritu Santo, es capaz de escudriñar las Escrituras e interpretarlas según la mente y propósitos de Dios.
En segundo lugar, cada uno de nosotros ha recibido una cierta herencia de instrucción religiosa (con base escritural o no) y por lo general tendemos a aceptar determinados conceptos tal como nos fueron enseñados. Por consiguiente, aún un verdadero creyente corre el riesgo de que su "ideología" lo predisponga a pensar de un modo particular.
No obstante, al estudiar la Biblia debemos permitir que el Espíritu Santo nos guíe "a toda la verdad " (S.Juan 16:13), aceptando lo que la Palabra de Dios dice, sin pretender hacerle decir lo que queremos que diga. De la enseñanza recibida sólo debemos retener la Palabra fiel (Tito 1:9)
Por último, debemos recordar que Satanás intenta "extraviar" los sentidos (o pensamientos) del creyente de la sincera fidelidad a Cristo. (2ª Corintios 11:3), por lo cual debemos evitar las profanas y vanas palabrerías que pueden llegar a trastornar la fe de algunos (2ª Timoteo 2:16/17) y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos se desviaron de la fe (1ª Timoteo 6:21). Todo lo que necesitamos saber para interpretar la Palabra de Dios se encuentra escrito en la Palabra misma, debiendo cuidarnos de toda influencia ajena a ella.
1) EL MEDIO DE COMUNICACIÓN
Es necesario considerar que Dios instituyó el lenguaje como válido y definitivo medio de comunicación con el hombre. "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (S.Mateo 4:4). La creación anuncia o expresa la obra de Dios sin palabras. "No hay lenguaje ni palabras" (Salmo 19:3) Los animales se relacionan con Dios su Creador mediante otros nexos. ("Todo lo que respira alabe a Jehová", Salmo 150:6), pero entre Dios y el hombre la comunicación se establece a través de palabras. Las palabras son adecuadas para trasmitir el pensamiento y para hacerlo con exactitud. Es dudoso que se pueda siquiera pensar sin palabras. Por lo tanto, cuando acudimos a la Biblia, debemos hacerlo confiados en que ella expresa adecuadamente el mensaje que Dios. Cada palabra y cada grupo de palabras fue elegida por Dios mismo como la mejor expresión del mensaje divino. (2ª Timoteo 3:16/17).
2) EL USO DE UNA PALABRA DETERMINA SU SIGNIFICADO.
En el estudio de la Biblia las palabras no deben interpretarse de acuerdo con el significado que le asigna el uso popular actual. Por ejemplo, el término "iglesia" se aplica generalmente a un edificio para actividades religiosas. Sin embargo en el Nuevo Testamento nunca se usa esa palabra en tal sentido. En cambio, siempre se refiere a un grupo de personas. Por lo tanto, cuando leemos iglesia en las Escrituras no debemos pensar en un edificio material. Para determinar el significado de una palabra según el uso bíblico es conveniente hacer comparaciones con otros pasajes similares donde se emplee la misma palabra.
3) EL SENTIDO DE CUALQUIER PALABRA DEPENDE DE SU ASOCIACIÓN CON OTRAS PALABRAS.
Además del sentido general de un vocablo, siempre debe considerarse el lugar preciso en que se halla, relacionándola con el contexto o medio circundante. La mayoría de las enseñanzas erróneas resultan de tomar frases o textos en forma aislada. Por ejemplo, en S.Marcos 13:13 puede leerse "Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi Nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo". Sin leer el contexto, podríamos llegar a la conclusión desacertada de que un creyente no tiene seguridad de salvación a menos que persevere hasta el fin, y que será salvo siempre y cuando cumpla con esa condición. Sin embargo, por el contexto podemos advertir que este pasaje no se refiere a la presente época de gracia, sino al futuro tiempo de tribulación que tendrá lugar en el mundo una vez que la iglesia haya sido arrebatada.
4) UNA VERDAD BÍBLICA DEBE ARMONIZAR CON OTRA.
Cada escritura debe ser interpretada a la luz de otra. La Biblia es una armoniosa verdad que fluye de la mente de Dios, y la enseñanza que emana de ella debe revestir ese mismo armonioso carácter. Si un pasaje enseña que la salvación se obtiene sólo por fe, no puede haber otro que sostenga que se obtiene sólo por obras. La Escritura no incurre en contradicciones. Si acaso nos parece que existen, es porque no interpretamos adecuadamente los pasajes.
5) UNA ASEVERACIÓN DE LA VERDAD NECESARIAMENTE EXCLUYE LO QUE SE OPONE DIRECTAMENTE A ELLA.
Por ejemplo, si la Escritura enseña que "Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre." (1ª Timoteo 2:5), se excluye absolutamente la pretensión de establecer cualquier otro mediador (o mediadora).
La consideración de este principio nos evitará serios errores.
6) LAS METÁFORAS DEBEN SER DIFERENCIADAS DE LAS DECLARACIONES LITERALES.
En Hechos 2:3 leemos: "Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos" Ahora bien, el pasaje no dice que eran realmente de fuego, sino que dice (con fines de ilustración) que eran como de fuego. En Juan 1:32 dice: "...Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él." El texto no dice que Juan vio una paloma, y ni siquiera que el Espíritu tenía forma de paloma, pero nos ilustra el modo en que el Espíritu descendió del cielo y vino sobre el Señor Jesucristo. Es posible que en muchas ocasiones tengamos dificultad en determinar si un pasaje es literal o no, especialmente en lo referido a las profecías. Ante la duda es preferible tomar el pasaje en forma literal, sin especulaciones extra-bíblicas.
7) EL PROPÓSITO DEL INTÉRPRETE DEBE SER DESCUBRIR EL PENSAMIENTO EXACTO DEL ESCRITOR.
Debemos despojarnos de toda predisposición que pueda encubrir o deformar nuestra comprensión de un pasaje bíblico. Por ejemplo, si alguien decide estudiar sobre el bautismo, y en su mente ya tiene fijada una cierta interpretación denominacional, no le será posible descubrir la verdad de la Escritura. Su objetivo será en realidad reforzar sus propios puntos de vista, y por consiguiente tenderá a ignorar los pasajes que se opongan a su opinión. | |
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